Comprar un barco usado puede ahorrarte miles de euros en comparación con uno nuevo. Sin embargo, al igual que con un coche usado, nunca estás completamente seguro de lo que estás adquiriendo.
Si ya tienes claro el tipo de barco que deseas, seguramente estás ansioso por sentir el agua salpicando tu rostro y el viento acariciando tu pelo.
Ay!! los placeres de navegar…
Con las ventas de barcos nuevos en niveles récord, las marcas que tienen stock son escasas, por lo que los barcos usados son una gran opción. Pero antes de comprar uno, aquí tienes lo que necesitas saber.
Título y Registro
- Las marinas son negocios legítimos y tendrán el registro y título para cualquier barco usado que estén vendiendo. Sin embargo, si compras a un particular, asegúrate de que te muestre una tarjeta de registro y el título a su nombre y dirección. Lo mismo aplica para el remolque del barco.
- Asegúrate de que los números de registro coincidan con la marca, modelo y número de identificación del casco. También los necesitarás si planeas financiar la compra. Solicita y guarda una factura de venta firmada por el propietario que venda el barco, asegurándote de que describa claramente cualquier cobertura de garantía ofrecida.
Casco
- El casco es la parte principal de un barco, así que revísalo cuidadosamente en busca de defectos, abolladuras, agujeros o reparaciones de fibra de vidrio visibles, especialmente debajo de la línea de flotación.
- Los barcos más antiguos tienen espejos de popa que pueden pudrirse internamente. Movimientos excesivos al levantar o bajar el motor pueden indicar un espejo de popa débil o roto.
- Cualquier grieta o reparación mayor a dos pulgadas podría indicar que el barco estuvo en una colisión. La seguridad depende de un casco estructuralmente sólido.
Cubierta
- Inspecciona minuciosamente la cubierta en busca de podredumbre, grietas, abolladuras, agujeros o áreas blandas. La cubierta no debe sentirse esponjosa al presionarla con las manos.
- Signos de descomposición o delaminación de la madera contrachapada pueden indicar daños ocultos. Revisa los asientos en busca de desgaste excesivo, moho y humedad.
Remolque (si lo tuviera)
- Muchos estados requieren que los remolques de barcos se sometan a una inspección de seguridad anual. Asegúrate de que la pegatina o placa de inspección esté actualizada.
- Inspecciona el marco en busca de podredumbre, daños, torsión o óxido severo en los sistemas de suspensión y frenos. Verifica los neumáticos en busca de desgaste seco, burbujas y hendiduras.
- Si es posible, retira las tapas de grasa del rodamiento de la rueda. La grasa plateada indica daño en el rodamiento de la rueda, mientras que un color lechoso significa que ha entrado agua en los cubos de los rodamientos.
Motor
- El motor es la parte más cara del barco, así que revísalo detenidamente. Busca corrosión bajo la cubierta del motor. Arranca el motor para realizar una prueba.
- Pide al propietario que lo ponga a máxima potencia durante al menos 10 segundos. Hay un problema si el motor está suelto, humeante, funciona de manera irregular o es ruidoso.
- Revisa las correas y mangueras en busca de deterioro, desgaste o grietas. Frota un poco de aceite de motor entre tus dedos para buscar grava, humedad o polvo metálico.
Batería
- Las baterías tienen una vida útil de aproximadamente cinco años. Inspecciona los terminales de la batería en busca de corrosión y verifica si el estuche está agrietado o goteando.
- Asegúrate de que la batería esté firmemente anclada en la bandeja. Una batería suelta puede causar un cortocircuito, provocando un incendio o explosión.
Motor de Arranque
- Un motor de arranque defectuoso no girará el motor. Escucha ruidos de golpeteo, rechinamiento o un ruido fuerte de giro/zumbido al arrancar el motor.
- Los componentes internos se corroen y fallan debido al agua que entra en el motor de arranque y no puede drenarse.
Electrónica
- No es raro que un barco tenga problemas eléctricos. La mayoría se puede reparar fácilmente, pero problemas con componentes electrónicos como radios, GPS, radar, luces parpadeantes, cambio electrónico de marcha/acelerador sugieren un problema con el cableado o el sistema eléctrico.
- Revisa los cables en busca de aislamiento derretido o dañado, conexiones de cableado corroídas o empalmes excesivos.
Fuelles
- Fabricados de goma y similares a los fuelles de una junta de velocidad constante automotriz, los fuelles protegen cables de control, sistemas mecánicos y otras partes del barco contra suciedad, escombros e intrusión de agua mientras permiten movimiento libre. Una vez dañados, partes costosas fallarán rápidamente o permitirán la entrada de agua en el barco.
- Inspecciona los fuelles en busca de grietas, divisiones, abrazaderas flojas o óxido cerca de su extremo.
Cables y Herrajes
- Los cables pueden operar muchos sistemas en un barco. Asegúrate de que todos los cables de sistemas de cambio, dirección y acelerador se muevan suavemente y estén libres de óxido y desgaste.
- El hardware de cubierta puede ser costoso de reparar o reemplazar. Agita los asientos, tira de las bisagras, aparejos y cornamusas para asegurarte de que estén firmemente sujetos en su lugar.
Conclusión:
Solicita ver los registros de mantenimiento y almacenamiento del barco. Esto te asegura estar al tanto del mantenimiento del barco y si ha sido almacenado al aire libre durante todo el año.
Comprar un barco usado puede ahorrarte mucho dinero y brindarte años de diversión y disfrute en el agua. Si no confías en evaluar la condición de un barco usado por ti mismo, considera contratar a un mecánico, ingeniero naval o inspector acreditado.
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