Hay palabras que marcan una gran diferencia, en este caso la tercera persona del singular, en femenino. Los grandes marineros, hombres sin prisa y con tatuajes desteñidos por el sol, siempre la llamaron así, LA mar, no el mar, con nombre de mujer, en femenino, femíneo.
María Aguirre
María Aguirre
Patrona, nieta de farero y madre de un lucero, Inés. Madre e hija navegan en su velero MAMI en solitario por el Mediterráneo. En continuo aprendizaje náutico. Abogada, aunque apasionada de la mar, sus historias y su gente. Soñando con una futura vida lejos de tierra. @de_estribor_a_babor