Cruzar el Atlántico es el sueño de muchos navegantes, pero es un viaje que hay que planificar con tiempo, y tomar las precauciones necesarias. Si alguna vez habéis fantaseado con esa idea, hay algunas cosas que debéis saber para poder seguir avanzando. Existen rutas y épocas del año, que nos permiten navegar casi todo el viaje con vientos y corrientes favorables. Los vientos Alisios, que son los que soplarán las velas, tienen sus tiempos. Para ir desde Europa al Caribe, la mejor época es de noviembre a febrero. Y para volver desde el Caribe a Europa, los mejores meses son mayo, junio y julio.
Saliendo desde Europa, lo indicado es prepararse para zarpar a comienzos de noviembre desde la zona de Gibraltar o Cádiz, con rumbo a las Islas Canarias. Son unas 600millas hasta Lanzarote, la mas africana y próxima de las Canarias, donde podéis descansar de la navegación y disfrutar de sus volcanes, su arte y sus vinos. Es muy recomendable la Marina Lanzarote, con buena infraestructura y precios económicos, ubicada a la mitad de la isla del lado del Este.
También son buenas opciones, un poco mas al sur Puerto del Carmen, Puerto Calero o la Marina Rubicón. Luego de un merecido descanso, y habiendo paseado por Lanzarote y Fuerteventura, que esta muy cerquita, os recomiendo navegar hacia Gran Canaria y amarrar en el Puerto Deportivo de Las Palmas, dentro del Puerto de La Luz. Es un excelente lugar para tomarlo como punto de partida de un Cruce del Atlántico, ya que dispone de todo tipo de servicios para el barco y su abastecimiento.
Aquí se nos presentan dos opciones para seguir, navegar directo al Caribe o hacer una escala en Cabo Verde. La ruta de los Alisios pasa muy cerca de Cabo Verde, así que es una opción valida y es una forma de reducir los tramos del viaje agregando una escala, pero no es imprescindible. En caso de elegir parar en Cabo Verde, os recomiendo Santa María, en la hermosa Isla de Sal como primera escala y Mindelo como punto de partida para el cruce. Y evitaría pasar por Praia.
Son algo más de 2500 millas que en esa época del ano, serán tranquilas y apacibles, con la eventual llegada esporádica de pequeños chubascos tropicales con aumento del viento y lluvia que podréis aprovechar para recolectar agua, pero sin tormentas significativas.
Es una ruta muy estable en lo meteorológico, en la que tendrán mas trabajo con el viento de popa y el tangón, que riesgo de temporales. También suele haber buena pesca, abundando atunes, caballas y doradas. Así que preparad los señuelos y la caña y llevad salsa de soja para el sushi, cebollas moradas y limones para hacer ceviche, y aceite y frascos para conserva por si pescáisun ejemplar grande.
Los lugares de arribada en el Caribe pueden ser varios, dependiendo del plan posterior, pero resulta fácil elegir una u otro isla donde recalar. Tened en cuenta que una vez allí, los vientos y corrientes del Caribe son muy estables, predominando los del Este casi siempre. Esto permite planificar muy bien los recorridos entre las Antillas Menores, que corren de Norte a Sur, siendo muy agradable la navegación por el Oeste de las islas, es decir a sotavento y con su protección.
Y tened en cuenta que si uno navega hacia el Oeste, ya sea para ir a Venezuela (que no esta muy recomendable), a las Antillas Holandesas (las ABC, Aruba, Bonaire, Curazao) o directamente a Colombia o Panamá, luego regresar contra el viento y la corriente se pone difícil. Cada milla que se avanza al Oeste, luego costara mucho recuperarla hacia el Este. Existe
una ruta para regresar por el Caribe Norte, al Sur de Cuba, Jamaica, Haití y Republica Dominicana, donde existe menos corriente y durante las noches sopla un terral, pero no es nada fácil.
Lo mas seguro es recorrer las Antillas Menores de Sur a Norte, ya que el punto de partida para nuestro regreso, es en el Caribe Norte. Así que un buen punto de llegada puede ser Trinidad y Tobago, el Puerto de Chaguaramas, ya que posee todo tipo de facilidades y servicios para eventuales arreglos o recambios posteriores al cruce. Y desde allí será bien fácil emprender la ruta hacia el Norte, navegando al reparo de las islas.
Desde Trinidad hasta Virgin Island hay tan solo 500 millas, pudiendo recalar en Grenada, Carriacou, St. Vincent and Granadines, St. Lucia, Martinique, Dominica, Marie Galante, St. Marteen, Antigua y otras pequeñas islas paradisiacas. De todas esas, Martinique y St. Marteen son las que mas servicios para barcos ofrecen, por si hubiera que hacer arreglos o compras del cruce de vuelta.
Tenéis entre cuatro y cinco meses para recorrer una decena de pequeños paraísos agrupados en quinientas millas, con vientos de través y muchas protecciones y facilidades, pudiendo hacer prácticamente navegaciones por el día entre una isla y la siguiente. Pero como lo bueno dura poco, habrá que ir pensando en el regreso a Europa. Cualquiera de las islas del Norte del Caribe son una buena opción como punto de partida.
Y aquí aparecen nuevamente dos opciones, hacer una escala en Bermudas o navegar directo a Azores. Yo os recomiendo hacer la escala, ya que además de reducir los tramos del viaje, permite aprovechar mejor la previsión meteorológica. Son unas 800 mn que solo aumentan en 200 aproximadamente el recorrido total.
Estando en Bermudas se puede reponer cosas frescas y salir con un buen parte, que si bien no puede durar hasta llegar a las Azores, puede servir para la primera semana de navegación. Bermudas es una linda isla, pero rodeada de arrecifes, así que hay que entrar atentos y con cuidado.
El cruce por el Norte no será tan apacible como el primero, y podemos encontrar vientos fuertes pero casi siempre favorables. En la época correcta no presenta grandes problemas, sobre todo para quien viene de estar navegando hace varios meses seguidos. Desde Bermudas hasta Horta en la Isla de Faial hay unas 1800mn, que mas la curva hacia el Norte que deberemos hacer para ir por la ruta del viento, serán unas 2000mn.
El lugar mas típico de llegada es Horta, donde el ritual indica pintar un pequeño mural con el barco y sus tripulantes y brindar en el Peter Café, donde además cocinan muy bien.
Las otras islas son igualmente lindas y su gente muy receptiva, por ejemplo si a causa del viento, quedáis muy caídos hacia el Norte, entrar en la Isla de Flores es una muy buena opción. Así como navegar hacia Terceira o San Miguel, tanto para pasear como para reducir la distancia que nos falta hacia el continente.
Y ya estamos casi de regreso, solamente nos faltan unas 800 o 900 millas hasta Gibraltar o
Cádiz, dependiendo de cual sea nuestro puerto final. Ese tramo suele ser el mas duro por los vientos que se forman y por las corrientes en la zona del Estrecho, pero por su extensión, es posible salir de Azores con una previsión de viento que nos dure hasta alcanzar el continente.
Saliendo en noviembre y regresando en junio, es un viaje perfectamente realizable con un barco promedio bien equipado y una tripulación que se haya preparado con anticipación. Disponiendo de siete meses, es posible hacer dos cruces oceánicos por una ruta favorable y pasear varios meses por las islas del Caribe sin grandes riesgos ni percances, y disfrutando mucho.
Cómo elegir la tripulación, planificar el viaje, o preparar el barco, son temas que podremos abordar en otras notas, pero podéis soñar tranquilos con un viaje así, que no tiene nada de imposible!
Deja una respuesta