Nace la Global Solo Challenge, que se celebrará en 2023, con salida desde A Coruña. Regata de vuelta al mundo en solitario sin escalas y sin ayuda. Debido a las condiciones novedosas del evento y que tendrá a Galicia como lugar anfitrión, no podíamos pasarlo por alto sin dedicarle un artículo.

La idea.
Esta regata es un evento creado por navegantes para navegantes. La diferencia con otras regatas alrededor del mundo, como por ejemplo la mítica Vendée Globe, está en que se pueda realizar por apasionados de la navegación oceánica sin necesitar de grandes presupuestos. Se dirige a aquellos amantes de la navegación, con miles de millas bajo su quilla, que a menudo no pueden inscribirse y competir en los principales eventos oceánicos por los altos costos que implican. La Global Solo Challenge busca lograr un evento asequible, bien organizado y seguro, con una amplia gama de embarcaciones permitidas y estableciendo una serie de limitaciones en los barcos participantes, con el fin de evitar diseños costosos y construcciones personalizadas.
Como explicó Marco Naninni, navegante italiano y director del evento: “La Global Solo Challenge es el resultado de un estudio en profundidad sobre cómo ofrecer un evento de vela donde no sea el presupuesto lo que marca la diferencia”
Los barcos.
Los barcos que se pueden inscribir en la regata son veleros de producción standard, de entre 35 y 45 pies, con una serie mínima de 20 unidades y anteriores al 2005. Se permitirán desde clásicos cruceros hasta cruceros más rápidos. También podrán participar Open one-off design y barcos de regata como Class40s. La organización de la GSC 2023 establece otra serie de limitaciones con respecto a la relación desplazamiento/eslora, todo con el fin de controlar el presupuesto y crear un evento, que sea realmente único en su formato.
Todos pueden ganar.
Una de las cosas que va a hacer muy atractiva esta regata es la peculiaridad de su formato. Este es diferente al resto de desafíos de circunnavegación en solitario, ya que por sus características, lo convierte en muy igualado para los distintos capitanes y sus barcos, y será especialmente emocionante y atractivo para el público y seguidores de la navegación oceánica.
Los barcos serán agrupados por características de rendimiento, y partirán en una de las cuatro distintas salidas (según el grupo correspondiente) que se establecerán a lo largo de 8 semanas. Por parte de la organización se han realizado una gran cantidad de simulaciones y cálculos para crear un evento justo para cada participante, evitando así el factor discriminatorio de disponer de un buen presupuesto, a la hora de decidir que barco utilizar.
Ya en el mar, no habrá división de clases. Todos competirán en la misma regata. Será como en la historia de la tortuga y la liebre, con barcos de crucero constantes perseguidos por capitanes de barcos devoramillas sedientos de rendimiento. Los más rápidos tendrán que intentar alcanzar a los más lentos. Se intenta con este factor de persecución, generar una situación muy emocionante, un interés competitivo extraordinario a bordo y tener al público totalmente enganchado a la regata.
El primer barco en cruzar la línea de meta ganará. No habrá que calcular tiempos corregidos, ya que el diferencial de rendimiento entre los barcos se ha tenido en cuenta en la organización de salidas ya explicada. Gracias a ello, los más lentos también tendrán oportunidad de ganar.
Resultará emotivo y abrumador estar entre los primeros en emprender la aventura, con los demás participantes presentes e igualmente será estresante para aquellos que tengan una larga espera antes de su partida, seguir en los rastreadores satelitales el progreso realizado por los primeros participantes.
El largo camino.
La circunnavegación se realizará hacia el Este, de forma tradicional, pasando los tres grandes cabos: Buena Esperanza, Cabo Leeuwin y Cabo de Hornos, dejando la región antártica y la zona de exclusión de hielo conocido a estribor.
Este tipo de circunnavegación son aproximadamente unas 26000 millas nauticas. Debido a que el evento admite barcos muy diferentes en diseño y rendimiento, se espera que los barcos más rápidos tarden alrededor de 140 días en completar la vuelta al mundo, mientras que los más lentos podrían tardar más de 200 días.
La importancia de la seguridad.
Una cuestión de imperativo absoluto para la organización es la seguridad de los participantes. Los patrones deberán demostrar que están preparados con un calificador previo de 2000 millas en condiciones de mar desafiantes. Este calificador será monitorizado por la organización de la regata.
Cada barco que solicite participar en el evento deberá cumplir con todas las Regulaciones de la Global Solo Challenge, basadas en las prácticas establecidas por el World Sailing en su Regulación Especial Offshore para eventos de Categoría Cero. Son normas para eventos transoceánicos, donde la emperatura del aire o mar será inferior a 5º C y donde los barcos deben ser completamente autosuficientes durante períodos de tiempo prolongados, capaces de soportar fuertes tormentas y preparados para hacer frente a emergencias graves, sin la expectativa de asistencia externa.
La experiencia en las grandes regatas oceánicas nos dice que, con frecuencia la primera posibilidad de rescate después de un incidente, proviene de otro competidor de la misma regata. Uno de los grandes beneficios al escalonar las salidas en la GSC2023 y según las estimaciones previstas, es que la flota sea más compacta a medida que se acerque al punto Nemo del Pacífico Sur (el punto más alejado de la tierra del planeta) y al paso sumamente desafiante del mítico Cabo de Hornos.
A Coruña, como puerto anfitrión.
Será un lujo, disfrutar de la salida y llegada de una regata con estas condiciones, en un lugar maravilloso y por una vez, tan cerca de casa.
Marina Coruña, el principal puerto deportivo de la ciudad herculina, será el escenario perfecto para la Golden Globe Challenge 2023. Desde un punto de vista nautico, la situación geográfica de A Coruña es ideal tanto para la salida como para la llegada de un evento de vela global, como una circunnavegación tradicional de Este a Oeste.
Según los participantes se acerquen a los últimos días de su vuelta al mundo, los sistemas meteorológicos del Atlántico Norte, típicamente un tren de depresiones al Norte y la zona de alta presión de las Azores al Oeste cooperarán para hacer de las mágicas aguas gallegas un punto natural de llegada.
Con un paisaje asombroso, la histórica ciudad de A Coruña, con sus hermosas playas locales, su comida y la hospitalidad gallegas proporcionarán una experiencia y contexto únicos para las familias, amigos y seguidores de los participantes de la que esperemos se consolide como una de las grandes y míticas regatas a seguir: la Global Solo Challenge.
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